Lo que nadie cuenta sobre los vehículos eléctricos
A día de hoy, se sigue apostando por la electricidad casi como única energía para el futuro. A través de numerosas normas y ayudas todo parece indicar que nos están empujando hacia la electrificación total de los vehículos.
¿Pero esta apuesta es del todo viable? Las personas que estamos dentro del sector, sabemos que el uso de vehículos eléctricos para el transporte de personas o mercancías, no es una solución ni definitiva ni sostenible en el tiempo. Ni por precio ni por prestaciones y es de ilusos pensar que a corto-medio plazo pueda ser una alternativa real al motor de combustión.
Nadie menciona que no existen suficientes puntos de recarga, y que en el caso de que se instalaran, la potencia que tienen que tener para poder abastecer varios vehículos a la vez sería inmensa.
En muchos lugares la red no tiene potencia para que lleguen a la mitad de la carretera 100 kw. La alternativa es instalar una subestación que puede costar sobre 100.000 euros.
¿Contaminan los vehículos eléctricos?
La producción y mantenimiento de los vehículos eléctricos provoca una gran contaminación, es decir: Fabricar el coche, producir electricidad, fabricar las baterías de litio… nadie está teniendo en cuenta que impacto medioambiental va a tener a medio-largo plazo.
Por no hablar de que algunas de las materias primas y de los metales utilizados para fabricar las baterías de los coches eléctricos más habituales son: el grafito, el litio, el cobalto y el níquel.
El litio es imprescindible para las baterías de los coches eléctricos y se prevé una demanda brutal en los próximos años.
En este caso podríamos estar provocando otro caso igual de contaminante o más que con las emisiones de CO2.
Además, realizar su extracción puede destruir el ecosistema de los sitios donde se encuentra, especialmente de las zonas más áridas del planeta, ya que, se necesitan dos millones de litros de agua para producir una tonelada de litio.
La movilidad eléctrica y un futuro neutro en emisiones de CO₂ es una cuestión muy compleja que no tiene una respuesta única, como nos quieren hacer creer algunos fabricantes.
¿Podría ser el hidrógeno una opción?
Poco a poco se dejarán atrás los combustibles fósiles y daremos paso a otras alternativas
Tampoco podemos olvidarnos del hidrógeno para contener la demanda de litio. Un coche o un camión de pila de combustible (tecnología fuel cell) necesita una batería mucha más pequeña, y por tanto con menos materiales y tierras raras en su interior, que una batería de coche 100 % eléctrico.
Biocombustibles
El objetivo para el 2050 se centra en llegar a emisiones netas cero, además se plantea potenciar la economía circular y la economía rural.
Las materias primas se generarían en su mayoría dentro de nuestro país, de manera que nuestra dependencia energética del exterior se minimizaría al máximo.
¿Por qué no se apuesta más por los ecocombustibles?
Se trata de combustibles líquidos neutros o bajos en emisiones de CO2, producidos a partir de residuos urbanos, agrícolas o forestales. Y también el reciclado de plásticos a aceites usados.
Para que se puedan elaborar en cantidades suficientes para atender la demanda, las refinerías deberían hacer una gran inversión económica, que a día de hoy, no se está apoyando ni desde la UE ni desde el Gobierno español.
Si desea tener más información sobre transporte de mercancías peligrosas o de alguno de nuestros servicios no dude en contactar con nosotros.