Se ha comprobado que, en general, la edad representa un factor determinante en la pérdida o disminución de capacidades cognitivas, y que algunos transportistas pueden enfrentarse a desafíos en su día a día debido a cambios en la visión, el tiempo de reacción y la capacidad de concentración.
Según los representantes de la confederación sindical de comisiones obreras (CC.OO), exponen que la edad puede ser un factor determinante en la disminución de capacidades físicas y cognitivas. Por esta razón, hacen hincapié en que resulta inseguro tanto para los conductores como para los pasajeros y otros usuarios de la vía pública que una persona de 65 o 67 años (la edad actual de jubilación ordinaria) conduzca un vehículo durante más de 8 horas al día en condiciones laborales estresantes y peligrosas, expuesto a las inclemencias del tiempo y del tráfico.
Los sindicatos CC.OO y UGT han convocado una protesta el próximo 7 de junio, a las 12:00 horas, frente a la sede del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en Madrid. La manifestación tiene como objetivo exigir la implementación de medidas que permitan la jubilación anticipada para los trabajadores de este sector.
Estos reclamarán por segunda vez, una manifestación en demanda de la jubilación anticipada, coincidiendo con la fecha de la convocatoria del año anterior, que ahora ha pasado a ser el día de la lucha por esta causa. Estos trabajadores, exigen una reducción de los coeficientes por penosidad, peligrosidad, toxicidad, otros factores que afirman que es una posibilidad que existe y prevé la Ley de Seguridad Social.
Desde hace algo más de diez años, el transporte de personas y mercancías por carretera se considera un sector prioritario debido a su alta siniestralidad y exposición a factores de riesgo. Por ello, lo que se quiere conseguir es una cobertura legal de coeficientes reductores para la jubilación anticipada.
Entre los factores asociados a esta profesión que se intensifican en edades avanzadas, se encuentran la fatiga crónica, los trastornos del sueño, los problemas cardiovasculares y respiratorios, el estrés, la exposición a contaminantes, las temperaturas extremas, los riesgos ergonómicos y los trastornos musculoesqueléticos, las posturas forzadas y los trastornos osteoarticulares, la exposición a ruido y vibraciones, el aislamiento social, los riesgos psicosociales y la dificultad para conciliar la vida laboral y familiar.
Los convocantes argumentan que no se trata de solicitar privilegios, sino de reclamar justicia y respeto para una profesión que se encuentra en peligro de desaparecer debido a sus terribles condiciones laborales.
Asimismo, recalcan que existe una gran desigualdad entre los conductores de otros medios de transporte, como el ferrocarril, la aviación o la marina, ya que estos han disfrutado de coeficientes reductores durante años, mientras que en el sector del transporte por carretera no se les ha otorgado el mismo trato.
Según afirman, sin unas condiciones laborales justas no habrá una nueva generación de trabajadores y la jubilación anticipada es una forma de mejorar la dignidad de la profesión y lograr justicia social.
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