Su ciudad favorita es Leioa y su equipo el Athletic de Bilbao, algo que queda claro al ver en la cabina de su camión la gran bandera que le acompaña en sus viajes.
Gontzal es abierto, le gusta conocer gente. Muy activo, le gusta hacer cosas, experimentar y aprender. Y competitivo consigo mismo, le gusta ponerse objetivos y cumplirlos.
Desde siempre ha estado familiarizado con el mundo del camión. Su padre era camionero, así que desde pequeño andaba entre camiones, hasta su suegro se dedica a esta profesión.
En un principio conducía siempre camiones fijos, a los treinta años llevaba trailers y desde hace trece años hace ruta internacional transportando las cisternas de Fernández y Aedo, empresa en la que está a gusto y donde siente que confían en él porque saben que va a estar a la altura.
Después de tantos años tiene todo organizado, lleva preparada la comida de toda la semana y un poco de tabaco, (porque en Francia está más caro), pero también le agrada comer en algún restaurante de vez en cuando si se encuentra con algún compañero o para practicar francés. Y es que a Gontzal le gusta el contacto con las personas y disfrutar el momento. En los ratos en los que tiene que estar con el camión parado, suele mirar las noticias y ver partidos en el ordenador, aunque dice que no le sobra mucho tiempo entre el papeleo, comer y dormir.
Se encuentra cómodo y seguro en su trabajo, cree que tiene buena orientación y que se debe sobre todo a tantos años que lleva conduciendo. Tiene comprobadas “escapatorias” y rodeos por si el tráfico se complica, porque lo que más le motiva es haber podido controlar todo durante la ruta, y llegar a la hora prevista. Le encanta terminar la semana con la satisfacción de haber hecho bien el trabajo, de haber cumplido los objetivos.
Gontzal disfruta con todo y le gusta aprender cosas nuevas. Por ejemplo, renovar el CAP (certificado de formación continua para conductores) que para otros supone un esfuerzo extra, para él es una oportunidad de ganar en conocimiento y seguridad. Habla lo que puede en francés y “en lo que haga falta” porque aprender un idioma más que un inconveniente le supone un reto más que asumir.
Le gusta conducir y no sólo el camión. Aunque haya estado al volante toda la semana se anima a coger el coche o la moto e ir a la playa o a perderse por ahí.
Tampoco le da pereza viajar a dónde sea el fin de semana y en vacaciones, sobre todo si es con su hijo, un “mini-Gontzal”, que es lo más importante de su vida.
Participa en actividades de la ikastola como por ejemplo contar cuentos a los niños, y por supuesto acude a los partidos de fútbol que tiene su hijo los fines de semana.
Echa mucho de menos verlo entre semana y compartir con él la vida diaria. No quiere perderse este momento por lo que intenta en lo posible hacer rutas más cortas que le permitan estar en casa al final del día.
Y es que Gontzal es apasionado para todo y no quiere perderse nada de lo que le ofrece la vida, tanto en su vida personal como en la profesional. Es el reto más importante que tiene en este momento de su vida.
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