El hidrógeno está adquiriendo cada vez más relevancia como fuente de energía. Esta fuente de energía emerge como una alternativa prometedora a los vehículos eléctricos tradicionales. Aunque aún tiene un largo camino por recorrer, cada vez más fabricantes, como Toyota, BMW, Hyundai e incluso empresas más pequeñas están explorando esta opción.
AVL, en particular, ha desarrollado un innovador concepto de motor de combustión que aborda dos desafíos principales asociados con este tipo de motores. En primer lugar, han resuelto el problema de la mezcla de combustión escasa mediante un sistema de inyección de combustible en el puerto que introduce agua en la admisión de aire del motor. Esto garantiza una combustión eficiente y elimina el encendido prematuro no deseado.
En cuanto al rendimiento, AVL ha superado sus propios objetivos. Inicialmente, buscaban una potencia de 402 CV, pero lograron alcanzar los 410 CV, entregados a 3.000 rpm. Además, alcanzaron la cifra exacta de 500 Nm de par, que el motor de 2,0 litros genera a 4.000 rpm.
Este proyecto es el resultado de una colaboración entre AVL y HUMDA y, en principio, está orientado hacia el ámbito de la competición, siguiendo el camino de Toyota con un propulsor similar. Después de realizar numerosas simulaciones y pruebas con el motor real, el siguiente paso será la instalación del motor en un vehículo y llevarlo a un circuito para evaluar la viabilidad de esta tecnología.
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